En el mapa ubicado al pie del presente informe observamos los niveles de humedad según el contenido de agua en el primer metro de suelo y establecemos una comparación con la semana anterior.
Remarcamos el caudal de precipitaciones desde mediados de mes, principalmente localizadas en la franja este del área agrícola. En el extremo norte de Chaco se registraron acumulados que superaron los 120 mm y, por otra parte, en la localidad de Benito Juárez (situada al sur de Buenos Aires) los pluviómetros arrojaron hasta 92 mm. Seguidamente, hacia el noroeste de Santa Fe, sobre la localidad de Ceres y alrededores, han llovido unos 60 mm durante los últimos siete días.
En la zona núcleo se han manifestado episodios de lluvias regulares, con milimetrajes inferiores a los mencionados, pero que sin dudas ayudaron a reducir las áreas afectadas por la escasez hídrica. Tal es el caso del norte de Buenos Aires, cuyos registros oscilaron en 35 – 45 mm, siendo beneficiosos en la región más perjudicada por la severa sequía estival.
A esto se suma la permanencia de un sistema de precipitaciones generalizadas que podría extenderse hasta las primeras horas del viernes 26/05 en gran parte del centro del país. La reposición hídrica será crucial a la hora de definir la superficie efectivamente implantada para el cultivo de trigo 2023/24.
Diferente es el panorama en la porción norte del país, con almacenajes de adecuados a óptimos en la mayor parte del área. Incluso se identifican excesos temporarios sobre grandes extensiones del NEA (principalmente Formosa) y el norte de la Mesopotamia (noreste de Entre Ríos y centro – norte de Corrientes)