Con la siembra 23/24 transitando los tramos finales y en un período de definiciones en el plano político, las ventas forward de trigo nuevo muestran un volumen acotado en comparación a años anteriores. Hasta el momento se han negociado algo más de 612.000 tn. que incluyen sólo unas 246.900 tn. con precio en firme.
De esta manera, el monto total se retrajo a los niveles observados a la primera semana de julio de 2016, aunque en aquel entonces la proporción de negocios a fijar resultó inferior a la actual. Si nos vamos un poco más atrás, a misma altura del año 2015, directamente no se habían pactado negocios por trigo de la nueva cosecha. Recordemos que, en aquel momento, aún regía la política comercial de los ROE.
El panorama comercial refleja un marcado contraste con la campaña precedente, cuando se habían negociado 4,84 mill.tn. En efecto, podemos afirmar que las ventas forward señalan un retroceso interanual del 87,3%. El diferencial se torna más pronunciado en términos de la producción esperada, con casi el 4% comercializado al momento, frente al 40% del 2022 a estas instancias. Más allá de las cuestiones domésticas, el contexto internacional promovió una dinámica más activa el año pasado, con precios notablemente más atractivos, en pleno conflicto bélico en la región del Mar Negro.
En el gráfico siguiente detallamos los tonelajes comercializados a la primera semana de julio, partiendo del año 2015, reflejados en la magnitud de las barras. También hacemos una diferenciación entre el volumen a precio y pendiente de fijación. En la porción inferior, debajo de cada uno de los años, indicamos la proporción de las ventas según la cosecha obtenida: