Habiendo transcurrido la semana con el mayor caudal de precipitaciones en varios años, se verifica una sustancial recarga en los perfiles edáficos, especialmente en toda la región mesopotámica. Tanto Entre Ríos como Corrientes ya habían recibido acumulados de importancia con anterioridad, por lo que los aportes pluviales más recientes se tradujeron en almacenajes excesivos.
Con precipitaciones que cubrieron prácticamente toda el área agrícola, se resaltan los acumulados registrados en los departamentos entrerrianos de Victoria y Rosario del Tala, con algo más de 260 mm. A su vez, hacia el sudeste de Santa Fe (departamentos de Rosario y Constitución) y centro de Buenos Aires (partido de Olavarría) arribaron lluvias por poco más de 230 mm.
Por otra parte, en las provincias de Córdoba, San Luis y La Pampa, los aportes hídricos han sido más moderados, por lo que las reservas de humedad han presentado un crecimiento de magnitud más acotada. En estos casos, prevalecen los niveles de escasos a regulares y, en determinadas porciones, en una situación adecuada. Actualmente, sobre Santa Fe, Córdoba, noroeste de Buenos Aires y centro – sur del NEA se presentan almacenajes que oscilan entre apropiados a óptimos.
Las abundantes precipitaciones, que vinieron acompañadas por tormentas de alta intensidad, han dejado importantes anegamientos, inundaciones en ciertas localidades y rutas, caminos rurales interrumpidos y cauces de agua desbordados. Aún es temprano para poder determinar los daños ocasionados, aunque se reportan cultivos próximos a cosechar que se encuentran bajo agua en zonas en el sur de Santa Fe, que dan cuenta de pérdidas productivas. Estas complicaciones también se observan en el sur de Entre Ríos, como es el caso de Gualeguay y alrededores.