En el transcurso del mes ha ido disminuyendo la oferta hídrica a nivel país, quedando más concentrada en sectores de la región mesopotámica. Paulatinamente van reduciéndose las hectáreas afectadas por excesos y que, en algunos casos, presentaban anegamientos de consideración. Aún se observan dificultades hacia el noreste de Entre Ríos, en las proximidades del Río Uruguay y, por otro lado, en el norte de la provincia de Corrientes.
En la franja central del país se verifican almacenajes que oscilan entre adecuados a óptimos, siendo que estamos transitando las semanas previas a la siembra fina 2024/25. Si nos abocamos a la porción oeste de Córdoba y la provincia de San Luis, las reservas de humedad son algo inferiores, por lo que ingresan en las categorías de regulares a adecuadas según zona. Un panorama similar apreciamos en los campos de La Pampa y, puntualmente en el extremo sudoeste de Buenos Aires, los perfiles resultan ajustados o incluso deficitarios.
En el mapa siguiente visualizamos el estado de las reservas hídricas, con el contenido de agua en la superficie cultivada, haciendo una comparación con la medición efectuada a finales de abril: