En los últimos 10 días se corroboró un ambiente de variabilidad climática, partiendo de una sucesión de días excesivamente cálidos – con temperaturas máximas próximas a los 40° en el núcleo productivo – para rápidamente pasar a marcas mínimas que rondaron los 0° en determinados sectores. Más allá de que estaba contemplado un descenso de las temperaturas, el cambio fue más brusco de lo pronosticado, al punto de propagarse el número de localidades que presenciaron episodios de heladas.
Considerando que aún restan cuatro semanas de verano, el fenómeno meteorológico resulta totalmente atípico y ocurre en un momento donde la tolerancia a las bajas temperaturas es menor en los cultivos, especialmente la soja y, en menor cuantía, el maíz. Además, no es un hecho menor que las siembras se hayan llevado a cabo en fechas más tardías de las habituales, implicando un freno en el desarrollo de la planta. De acuerdo a las etapas fenológicas y las características propias de cada cultivo, es de preverse que el deterioro sea más notable en la soja, siendo más vulnerable a las bajas temperaturas en cualquier momento del ciclo. Puede que en algunos campos se hayan observado hojas superiores quemadas, pero sin incidencia en el resto del follaje. Independientemente de la magnitud, no deja de ser un factor de estrés adicional en una campaña que viene muy afectada por otras inclemencias climáticas, básicamente las deficiencias hídricas.
Las heladas resultaron más intensas en sectores de San Luis, más precisamente, sobre el centro y sudeste de la provincia. Como caso extremo, citamos las inmediaciones de Comandante Granville con la presencia de cuadros quemados y, por ende, con pérdidas evidentes. Según fuentes consultadas, no se registraba un fenómeno de similares características desde la década del ´60. También ha golpeado zonas próximas a Las Vizcacheras, El Trapiche, San Martín y La Toma, con registros que llegaron a los -3° C. En tanto, en lotes próximos a la localidad de Justo Daract, las mediciones estuvieron más cercanas a los 0°C.
Si nos desplazamos hacia el centro – sur de Córdoba, la incidencia ha sido más moderada, previéndose una maduración anticipada y la consiguiente pérdida potencial en rendimientos. En cuanto a la extensión de la cobertura, se resaltan localidades como El Campillo, Washington, Berrotarán, San Agustín, Tancacha, Corralitos, La Dormida, La Cruz, Elena, Paso Cabral, Despeñaderos e incluso más al norte provincial, en determinadas hectáreas correspondientes al departamento de Punilla.
En áreas del centro – norte de La Pampa y Buenos Aires también se registraron episodios de heladas, pero con una intensidad, extensión y duración más acotada. En dicha región se resaltan las localidades de Colonia 25 de Mayo, Santa Isabel (LP), Victorica y La Reforma, con mínimas que recayeron en un rango de -1,9 a -1,4 °C. Otros registros en localidades como Arata, Pichi Huinca, Rancul e Intendente Alvear, presentaron marcas de entre 0° y 0,5° C. Por otro lado, sobre Buenos Aires, fueron más generalizados los reportes provenientes del centro, en los partidos de Azul y 25 de Mayo. Un poco más hacia el noroeste, se reportaron eventos sobre González Moreno y América, ambas en el partido de Rivadavia. Mientras tanto, gracias a los aportes pluviales recibidos el viernes (y la consiguiente recarga de humedad en ambiente) no se registraron heladas sobre la franja sur agrícola, es decir, sobre el sur de Buenos Aires y La Pampa.
Bajo las circunstancias mencionadas y teniendo en cuenta la cercanía de los episodios ocurridos, aún resulta muy prematuro para cuantificar los daños ocasionados. Sí es preciso determinar que la mayor cantidad de cuadros afectados se concentra en la provincia de San Luis, seguida por el centro – sur de Córdoba y, en una proporción más acotada, en áreas del centro – norte de La Pampa y Buenos Aires, fundamentalmente en campos bajos.