A partir de los últimos días del 2024 y extendiéndose en esta primera semana de 2025 se ha instalado un patrón ambiental cálido – con promedios térmicos típicos de la estación de verano – y se ha combinado con una reducción en los aportes pluviales. En consecuencia, han ido mermando los almacenajes hídricos en los lotes destinados a la gruesa.
En lo transcurrido de enero, la oferta hídrica quedó acotada al oeste y sur del territorio agrícola. A la última semana, los acumulados más altos se concentraron en Villa Reynolds, al este de la provincia de San Luis, con unos 86 mm. Seguidamente, mencionamos a la localidad de Villa Dolores, ubicada en el extremo oeste de Córdoba, con unos 80 mm. Por fuera de esta región, sobre el sur de la provincia de Buenos Aires, resaltamos a Benito Juárez y alrededores, con algo más de 60 mm.
Haciendo una comparación con la situación de una dos semanas atrás, el cambio más marcado se halla en los campos de Entre Ríos, con un pasaje de almacenajes de adecuados – regulares a regulares – deficitarios. Diferente es el panorama en Córdoba, en donde las precipitaciones se repitieron con más frecuencia y se logró retener gran parte de las reservas de humedad, especialmente en el centro – norte. La excepción es la porción sur del departamento de Marcos Juárez que ingresó a la categoría de reservas escasas.