En el mapa comparativo que indicamos debajo, podemos visualizar los niveles de humedad, mediante el contenido de agua en el primer metro de suelo para toda el área agrícola. Se observan excesos hídricos en toda la provincia de Corrientes, norte de Entre Ríos, extremo sudeste del NEA y sectores puntuales del noreste de Santa Fe.
También se corrobora una expansión de hectáreas con mayor humedad de la requerida hacia el sudeste de Buenos Aires, con epicentro en la zona comprendida por los partidos de General Pueyrredón y Balcarce.
La humedad va descendiendo a medida que nos desplazamos más hacia el centro – oeste del territorio agrícola, en donde predominan las categorías de regulares a óptimas. En cambio, hacia el sudoeste de Buenos Aires (partidos de Villarino y Patagones) permanecen las áreas bajo deficiencias hídricas y que esperan lluvias para recomponer sus perfiles.
Se prevé que durante la primera semana de julio continúen las condiciones de tiempo frío y aportes pluviales algo más acotados. Esto tendría impacto en las reservas de humedad y, en áreas donde se está levantando la cosecha de maíz tardío, colaboraría en reducir el porcentaje de humedad en grano.